Si hay algo que no puede faltar entre mis accesorios, obviamente, son piezas recicladas. En esta ocasión sumé a ellos un brazalete tejido y que de alguna manera anticipa (a mi ver) la primavera y el verano.
Pues bien ¿dónde está lo reciclado? Debajo del tejido.
Continuemos para ver...
Acá tenemos la estructura, un carretel de cinta de embalaje que quedó como deshecho. ¿Desecho? Mas bien llamemosle Materia prima.
Lo primero que debemos hacer es cerciorarnos que el aro entre bien por nuestra mano (la idea no es colocarlo a presión ni tampoco que se caiga así como así)
Luego elegimos el material para tejer (lana, hilo, cintas) y tejemos una especie de tubo más ancho que el carretel.
La idea es que el tejido pueda estirarse un poco a fin de cubrir todo el círculo interno del aro.
Escogemos un color a tono (yo que tenía tres opté por el marrón). Podemos usar tanza transparente.
Y comenzamos a cerrar el tejido sobre el carretel dejando la costura hacia el lado de afuera (con paciencia)
Una vez completada toda la costura (con más paciencia) giramos la parte que hemos cosido hacia el interior. Para que nuestro trabajo quede más prolijo podemos pegarle una cinta al bies u otra por adentro.
también podemos sumar algunos detalles: mostacillas, lentejuelas, piedritas... A gusto de cada uno. Yo la preferí más simple.
Pueden surgir otros modelos de mano de la creatividad ¿verdad?
Con mi nuevo brazalete tejido participo en los Finde Frugales de Marce.
El carretel era deshecho, los hilos ya los tenía, o sea, trabajo cero costo.
Saluditos!!!!