Nísperos en almíbar

Es muy común encontrar en la mayoría de los patios de mi ciudad un árbol de nísperos. Es una fruta que se da sin mayores obstáculos en la zona pero aún así muy poco aprovechada. Un vecino de mis padres tenía un árbol bastante grande (ya lo sacaron) que cada año al llegar la primavera se llenaba de nísperos y sólo los comían los pájaros. 

Yo nunca los había probado hasta que una tarde observando el jardín de mi suegra presté atención (porque ya lo había vistos varias veces) a un árbol de nísperos aún joven pero cargado de frutos. Le pregunté si los comían y me dijo que sólo algunos, los demás se convertían en alimento de pájaros o quedaban allí hasta secarse. 

Los probé y me gustaron muchísimo. Tienen un sabor similar al durazno, al damasco pero un poco más ácido. Entonces decidí juntar algunos y ver cómo usarlos en alguna preparación. Es una lástima que un árbol lleno de frutos no se aproveche, además me encanta probar nuevas recetas en mi cocina. 

Un poco de investigación, y opté por hacerlos en almíbar.

Pues bien, les comparto mi receta:

Ingredientes:

• 400 gr de nísperos (aprox.)
• 1 taza de azúcar
• agua
• jugo de limón
• cascarita de limón

Preparación:

• Primero lavamos muy bien los frutos.
• Luego los pelamos (se puede dejara la cáscara, yo preferí desecharla) 
• Los cortamos a la mitad y quitamos su semilla interna que es como un carozo que ocupa gran parte del fruto.
• Colocamos las mitades en agua con jugo de limón para que no se oxiden.
• Preparamos un almíbar con una taza de azúcar, una taza de agua y la cascarita de limón. Dejamos que hierva unos 20'.
• Esterilizamos un frasco de vidrio y acomodamos en el las mitades de níspero.
• Vertemos sobre los nísperos el almíbar tibia.
• Tapamos el frasco y lo colocamos boca abajo hasta que enfríe.
• Es preferible dejarlos reposar una semana antes de probarlos.

Quedan riquísimos, dulces, bien tiernos.  Cuando les hice probar en casa pensaron que eran duraznos en almíbar caseros. Lo único es que rinden muy poco. Apenas completé un frasco.

Mi suegra prometió que el próximo año me los guarda a todos. Me quedé con ganas de intentar una mermelada.