Todo cabe en una olla

Nada se tira, todo se aprovecha. 

Si la olla ya no va para la cocina, tal vez sí para el jardín. 

Un poco de pintura en color verde inglés, algunos stikers, algunas flores simples...

Ayuda de mi marido para realizar tres orificios en la base de la olla para el desagüe y empezar a armar el diseño de un pequeño habitat.

Como no me convencía el color del techo de la casita, un poco de pintura roja solucionó todo.

De ahí en mas elegir algunas suculentas, penquitas, unas piedritas de colores y objetos diminutos como la pequeña damisela.

Me hubiera gustado completar los sectores de tierra con un poco de musgo, pero en el momento no lo tenía, así que será para sumarlo después.

Lindo miércoles para todos!!!