Me encantan los muebles u objetos antiguos, usados, en deshecho, que cuenten una historia, abandonados o que simplemente están pidiendo un cambio, una renovación.
Con Emanuel solemos visitar páginas de venta de muebles antiguos o usados algunas veces. Y en una de esas ocasiones llegamos hasta una venta en una localidad vecina a la nuestra y encontramos allí entre otras cosas este juego de jardín de hierro que me encantó.
Su estilo me parecía muy romántico, algo bohemio y ya me lo imaginaba en mi jardín. Así que trato hecho y vino a parar a casa.
Algunas de sus piezas estaban desoldadas y le faltaba pintura. Pusimos manos a la obra y lo renovamos.
El único detalle que faltaba eran los almohadones; pues a mi tarea me llamaron.
Elegimos un color vibrante que contrastara con el verde del jardín, por eso este anaranjado eléctrico.
El material es lona para exteriores muy fácil para coser, desmanchar y lavar. Resistente al sol.
Compramos círculos de goma espuma de 5 cm de espesor. Los usé de molde para cortar.
Para el armado corté dos círculos un poco más grandes que la espuma y una tira de 6 cm aprox. del diámetro de los mismos. Los uní y para cerrar les coloqué un cierre de 30 cm. Esto nos da la posibilidad de sacar la funda y poder lavarla.
Una vez listos, el conjunto del juego de jardín quedó perfecto y los almohadones resultaron muy cómodos.
Foto acá, foto allá, Felipe también quiso salir en las mismas.
La idea ahora es armar fundas de otros colores para ir cambiando de tanto en tanto.